Por: Sergio Toledo
Que tal ínter nautas. Como esta semana tengo que actualizar el blog i no tengo idea de que decir os escribo este poema para que penséis un poco mientras escucho la radio. Este poema se titula adiós amiga y está escrito por “Juan Manuel García“y se puede encontrar en su libro cuando una historia es poema
-ADIÓS AMIGA-
Dímelo desde la gloria
que te lo pide un amigo.
¿Por qué te vas y los dejas
a la mitad del camino?
¿Te trataron mal aquí
o te encontrabas cansada?
Habrás tenido motivos
para abandonar tú casa.
Podrías haberlo contado
a familia y amistades,
pero tú te los guardaste
para no hacer sufrir a nadie.
Ahora descansas tranquila
vigilando desde arriba
y viendo día tras día
cómo crece tu familia.
Mándanos agua de ahí,
tú que la tienes mas cerca,
se ha de regar el jardín
que has dejado en la tierra.
que tiene cinco claveles,
entre ellos una rosa,
a todos vigila un nardo
que cuida bien de sus hojas.
No descansará jamás
siempre estará vigilante
ha de coger el relevo
que en la tierra le dejaste.
¡Cuántas noches mirará
a través del firmamento!
y te pedirá en silencio:
-Vuelva a mi lado, te espero.
Y tú le contestarás
alargándole tu mano:
-Cuida de nuestro jardín
que entre los dos lo sembramos;
ahora estoy en otra casa,
a la que Dios me ha mandado,
la cual mantendré limpia
para el día que nos reunamos.
Cuida tú de los claveles,
no descuides a la rosa,
que sabes que del jardín
siempre es la más hermosa.
Toma este pañuelo blanco
y límpiate esas orejas;
un beso no te lo mando,
te lo daré el día que vengas.
Me gustaría dedicar esta poesía a mis abuelos a los cuales casi ni conocí y que por desgracia no están.
Que tal ínter nautas. Como esta semana tengo que actualizar el blog i no tengo idea de que decir os escribo este poema para que penséis un poco mientras escucho la radio. Este poema se titula adiós amiga y está escrito por “Juan Manuel García“y se puede encontrar en su libro cuando una historia es poema
-ADIÓS AMIGA-
Dímelo desde la gloria
que te lo pide un amigo.
¿Por qué te vas y los dejas
a la mitad del camino?
¿Te trataron mal aquí
o te encontrabas cansada?
Habrás tenido motivos
para abandonar tú casa.
Podrías haberlo contado
a familia y amistades,
pero tú te los guardaste
para no hacer sufrir a nadie.
Ahora descansas tranquila
vigilando desde arriba
y viendo día tras día
cómo crece tu familia.
Mándanos agua de ahí,
tú que la tienes mas cerca,
se ha de regar el jardín
que has dejado en la tierra.
que tiene cinco claveles,
entre ellos una rosa,
a todos vigila un nardo
que cuida bien de sus hojas.
No descansará jamás
siempre estará vigilante
ha de coger el relevo
que en la tierra le dejaste.
¡Cuántas noches mirará
a través del firmamento!
y te pedirá en silencio:
-Vuelva a mi lado, te espero.
Y tú le contestarás
alargándole tu mano:
-Cuida de nuestro jardín
que entre los dos lo sembramos;
ahora estoy en otra casa,
a la que Dios me ha mandado,
la cual mantendré limpia
para el día que nos reunamos.
Cuida tú de los claveles,
no descuides a la rosa,
que sabes que del jardín
siempre es la más hermosa.
Toma este pañuelo blanco
y límpiate esas orejas;
un beso no te lo mando,
te lo daré el día que vengas.
Me gustaría dedicar esta poesía a mis abuelos a los cuales casi ni conocí y que por desgracia no están.
