Crítica cinematogràfica

Título:El pianista
Director: Roman Polanski
Intérpretes: Adrien Brody, Thomas Kretschmann, Frank Finlay, Mauren Lipman, Emilia Fox, Julia Rayner
País: Gran Bretaña, Alemania, Francia, Polonia Año: 2002.
Fecha de estreno: 13-12-2002
Duración: 148 min.
Clasificación: Todos los públicos
Género: Drama
Valoración Fotogramas: 4estrellas



Por Nil Romagosa


El director es Polanski y describe su terrible pasado desde una visión propia de si mismo.
Cosa que le permite vasar cada uno de los planos y escenas de "El pianista" con la distancia que exigía contar la historia de este fragmento del Holocausto, que fue una tragèdia muy grande, que observa la guerra des de un punto de vista muy interno,(son frecuentes las secuencias en las que, encerrado en un piso o en el àtico de donde reside al final de la película, contempla la destrucción del mundo y de su ciudad querida, que había conocido a través de una ventana o el ojo de una cerradura o des de donde iba a tocar). Cuando ya se había acabado la guerra (o casi), un soldado, se lo encuentra en el ático de una casa y le pide quién és, como se llama i que que hacía en ese lugar, le pidió que le tocara el piano, i después le trajo comida hasta que se acabó la guerra, pero al final, sale a la calle i casi se lo cargan, porque el soldado le había dado la chaqueta o gabardína, y se creyeron que era de los malos. El director relata su propia història.


La pelicula intenta reflejar la vida propia desde un punto de vista crítico de si mismo.
"El pianista" no solo es el ajuste de cuentas del autor de "Chinatown" con la ocupación nazi y la persecución judía que fue muy renyida en esa època, sino también, y sobre todo, la historia de la difícil supervivencia del hombre contemporáneo en una sociedad cruel y esencialmente malvada a la vez que se dividia en varias partes. Lo que resulta más conmovedor es que, a estas alturas, Polanski cree que el arte es el único lenguaje que puede aniquilar las diferencias entre enemigos ( como remarca en la película, entera ). El arte es el gran protagonista de esta película a la vez épica e intimista, tan despreocupante por algunos y tan luminosa para otros.
Se podría decir que es como la vida.